lunes, 25 de junio de 2007

THE CRITIC ///

“BAILANDO POR UN SUELDO”


Taran taran… anuncia una música por la pantalla del televisor que aun no llevo al técnico para que lo arregle los parlantes, aunque también creo que debe arreglar la pantalla del televisor porque cada noche veo a un tipo con cara de Marcelo Tinelli que grita Dueloooooo²! Y entonces una ¿señorita? De dudosa calidad artística baila o intenta bailar con un tipo que aparentemente viene desde muy lejos (entiéndase por lejos todo lo que hay mas allá de la avenida general paz en la capital federal) con su valija llena de sueños por cumplir a otras personas que no sabemos quienes son pero sospechamos que se pones a rezar cada vez que la ¿señorita vedette? Trastabilla en el escenario, entonces todo el mundo piensa que seria mejor que el pibe baila con muletas, momificado y con un tubo de oxigeno en le espalda. Y viene un 10 y después un 6 y después otro 10 y otro y otro y otro & pum!, le pego una patada al televisor y lo apago, salgo a la vereda y me fumo un helicóptero que justo pasaba por el frente de mi casa y pienso en lo mediocre que es la pantalla de mi televisor, porque creo que es mi televisor el que muestra esas “imágenes paganas” cada noche, llena de mujeres, perdón, llenas siliconas con cara o forma de mujer, llena de tintura de color amarillo con forma de cabellos, llena de botox y de concheros y de cancheros que inundan de baba alguna tribuna semineopopular. Y seguimos, si, yo fumando un helicóptero y Aristóteles lavando el gordini en la vereda de su casa y preguntándome si vi a Luciana Salazar o algo así y le digo que no, que mi televisor anda mal, que esta descompuesto por que me muestra la señal de un canal con un solcito como logo donde un montón de mujeres mediocres se mueven al ritmo de la emisión de billetes en el Banco Central.